Tendencia del consumo de grasas alimenticias en Estados Unidos
Publicación:
Revista Palmas; Vol. 9 Núm. 4 (1988); 27-34
0121-2923
Revista Palmas; Vol. 9 Núm. 4 (1988); 27-34
0121-2923
Abstract
El volumen de la oferta de grasas alimenticias en los Estados Unidos aumentó un quince por ciento per cápita entre 1965 y 1985. La mayor parte de este aumento se presentó a partir de 1975. El aumento del uso de aceite para ensaladas y cocina representó casi la mitad del aumento del consumo de grasa. El incremento del uso de grasas para hornear y de carne representó una tercera parte y una décima parte respectivamente. Entre 1965 y 1985, la participación de las calorías totales de la dieta del ciudadano americano proveniente de las grasas animales disminuyó del veintiocho al veinticuatro por ciento, mientras las calorías de grasas vegetales aumentaron del catorce al diecinueve por ciento. El consumo per cápita de grasa de manteca, mantequilla, productos lácteos y huevos se ha reducido en los últimos veinte años. Las grasas de la dieta americana se hacen cada vez menos saturadas. Los avances tecnológicos en el proceso de hidrogenación trajeron consigo la introducción de artículos como la margarina suave y líquida. En 1986, el consumo de aceite de soya, que a finales de la década de los cincuenta superó el consumo de aceite de algodón, representó el cincuenta y cinco por ciento de las grasas que se utilizan para la fabricación de alimentos.
El volumen de la oferta de grasas alimenticias en los Estados Unidos aumentó un quince por ciento per cápita entre 1965 y 1985. La mayor parte de este aumento se presentó a partir de 1975. El aumento del uso de aceite para ensaladas y cocina representó casi la mitad del aumento del consumo de grasa. El incremento del uso de grasas para hornear y de carne representó una tercera parte y una décima parte respectivamente. Entre 1965 y 1985, la participación de las calorías totales de la dieta del ciudadano americano proveniente de las grasas animales disminuyó del veintiocho al veinticuatro por ciento, mientras las calorías de grasas vegetales aumentaron del catorce al diecinueve por ciento. El consumo per cápita de grasa de manteca, mantequilla, productos lácteos y huevos se ha reducido en los últimos veinte años. Las grasas de la dieta americana se hacen cada vez menos saturadas. Los avances tecnológicos en el proceso de hidrogenación trajeron consigo la introducción de artículos como la margarina suave y líquida. En 1986, el consumo de aceite de soya, que a finales de la década de los cincuenta superó el consumo de aceite de algodón, representó el cincuenta y cinco por ciento de las grasas que se utilizan para la fabricación de alimentos.
Palabras clave:
grasas vegetales
aceites vegetales
consumo de alimentos
productos de la soya
valor nutritivo
valor energético
margarina
aceites comestibles
ácidos grasos
nutrición humana
mercadeo
Estados Unidos
grasas vegetales
aceites vegetales
consumo de alimentos
productos de la soya
valor nutritivo
valor energético
margarina
aceites comestibles
ácidos grasos
nutrición humana
mercadeo
Estados Unidos