Oils palm growers : a model of alliances. Peace in Colombia cannot be achieved unless there is economic and social development in the countryside
Publicación:
Revista Palmas; Vol. 23 Núm. 3 (2002); 75-80
0121-2923
Revista Palmas; Vol. 23 Núm. 3 (2002); 75-80
0121-2923
Abstract
Desde los años sesenta hasta la fecha han sucedido muchas cosas. Y nos ha correspondido ser testigos y partícipes de acontecimientos cuya dinámica han convulsionado la vida nacional dentro de grandes transformaciones sociales y políticas del país. La suerte y evolución del sector palmicultor no ha sido ajena a ese acontecer. Algunos de los pioneros de este sector ya no nos acompañan, entre otros don Morris Gutt, don Jorge Reyes Gutiérrez, Juancho Dangond, Alberto Dangond, Álvaro Acosta, Ernesto Jaramillo Upegui, don Gerardo Muller, don José Mejía Salazar, el doctor Rojas Cruz, Hugo Ferreira. Su legado y su huella serán imborrables para quienes los hemos sucedido en la dirección del sector. Hemos contado con dos Presidentes Ejecutivos activos cuya clave ha sido la capacidad, la dedicación y la estabilidad en sus cargos, ocupados por Antonio Guerra de la Espriella y Jens Mesa Dishington. Estas remembranzas señalan que Fedepalma es un gremio que honra y valora a los mayores, y que éstos igualmente han abierto las puertas y permitido que los jóvenes empresarios del sector tengan la oportunidad de acceder a las posiciones de dirección. Es una interesante mezcla de la experiencia que dan los años con el ímpetu de la juventud. Las posiciones gremiales son la consecuencia de esos debates, de ejercicios de reflexión y de estudios con fundamento técnico. Nuestra operación genera valor agregado irradiando bienestar social estable del más alto nivel en las comunidades donde se ubica. Nuestra actividad no es especulativa, todo lo contrario, enaltece el espíritu. Debo resaltar el pensamiento de Mauricio Blounder: "El futuro no se prevé, se construye". Esa frase resume lo que hemos escuchado en la presentación de don Ernesto Vargas, de Antonio Guerra de la Espriella y de Eliseo Restrepo: No estamos en donde estamos por obra y gracia de la divina providencia. Una y otra vez se han superado situaciones absolutamente críticas. Se manejó adecuadamente el traumático tránsito de un mercado nacional deficitario a uno con excedentes y una proporción exportable creciente. Para ello se diseñaron y pusieron en marcha instrumentos adecuados. Se experimentó una metamorfosis de la mentalidad empresarial al comprender que la competencia no era entre nosotros, que si compartíamos nuestras experiencias y tomábamos lo mejor de cada uno a todos nos iría mejor frente al mercado internacional.
Desde los años sesenta hasta la fecha han sucedido muchas cosas. Y nos ha correspondido ser testigos y partícipes de acontecimientos cuya dinámica han convulsionado la vida nacional dentro de grandes transformaciones sociales y políticas del país. La suerte y evolución del sector palmicultor no ha sido ajena a ese acontecer. Algunos de los pioneros de este sector ya no nos acompañan, entre otros don Morris Gutt, don Jorge Reyes Gutiérrez, Juancho Dangond, Alberto Dangond, Álvaro Acosta, Ernesto Jaramillo Upegui, don Gerardo Muller, don José Mejía Salazar, el doctor Rojas Cruz, Hugo Ferreira. Su legado y su huella serán imborrables para quienes los hemos sucedido en la dirección del sector. Hemos contado con dos Presidentes Ejecutivos activos cuya clave ha sido la capacidad, la dedicación y la estabilidad en sus cargos, ocupados por Antonio Guerra de la Espriella y Jens Mesa Dishington. Estas remembranzas señalan que Fedepalma es un gremio que honra y valora a los mayores, y que éstos igualmente han abierto las puertas y permitido que los jóvenes empresarios del sector tengan la oportunidad de acceder a las posiciones de dirección. Es una interesante mezcla de la experiencia que dan los años con el ímpetu de la juventud. Las posiciones gremiales son la consecuencia de esos debates, de ejercicios de reflexión y de estudios con fundamento técnico. Nuestra operación genera valor agregado irradiando bienestar social estable del más alto nivel en las comunidades donde se ubica. Nuestra actividad no es especulativa, todo lo contrario, enaltece el espíritu. Debo resaltar el pensamiento de Mauricio Blounder: "El futuro no se prevé, se construye". Esa frase resume lo que hemos escuchado en la presentación de don Ernesto Vargas, de Antonio Guerra de la Espriella y de Eliseo Restrepo: No estamos en donde estamos por obra y gracia de la divina providencia. Una y otra vez se han superado situaciones absolutamente críticas. Se manejó adecuadamente el traumático tránsito de un mercado nacional deficitario a uno con excedentes y una proporción exportable creciente. Para ello se diseñaron y pusieron en marcha instrumentos adecuados. Se experimentó una metamorfosis de la mentalidad empresarial al comprender que la competencia no era entre nosotros, que si compartíamos nuestras experiencias y tomábamos lo mejor de cada uno a todos nos iría mejor frente al mercado internacional.
Palabras clave:
palma de aceite
elaeis guineensis
industria de la palma
asociaciones gremiales
política de desarrollo
desarrollo económico y social
política agropecuaria
Colombia
sector palmicultor
palma de aceite
elaeis guineensis
industria de la palma
asociaciones gremiales
política de desarrollo
desarrollo económico y social
política agropecuaria
Colombia
sector palmicultor