Forum. The 1980´s decade : the golden era of oil palm
Publicación:
Revista Palmas; Vol. 23 Núm. 3 (2002); 93-96
0121-2923
Revista Palmas; Vol. 23 Núm. 3 (2002); 93-96
0121-2923
Abstract
Apenas recién transcurría el mes de enero de 1982 cuando el entonces presidente de la República Julio César Turbay me hacía el honor de designarme como Cónsul general de Colombia en la ciudad de Houston, en Estados Unidos y estaba resuelto a posesionarme muy pronto, cuando durante el desarrollo de un almuerzo cualquier día de la segunda mitad de enero de 1982, el hoy ex Ministro de Agricultura, Carlos Murgas Guerrero, me sorprendió al preguntarme si yo estaría interesado en que mi nombre fuera considerado por las directivas de Fedepalma para el cargo de Director Ejecutivo. INTEGRACIÓN DE LA INDUSTRIA: en cuanto al negocio del aceite de palma frente a este escenario nacional cabe destacar en lo sectorial el Comité nacional de oleaginosas, mecanismo de concertación tripartido entre Gobierno, industriales y productores de materias primas oleaginosas, con el propósito de distribuir el aceite importado entre las fábricas procesadoras, mediante una fórmula sui generis que alguien bautizó como la del sombrero por su simplicidad. Gracias a un creciente nivel de integración que ya empezaba a darse entre la industria procesadora de aceites y grasas y la producción de aceite de palma vía en cultivo, es justo reconocer que los empresarios industriales empezaron a darle la jerarquía y futuro a la actividad palmicultora y a reconocer a Fedepalma como su interlocutor institucional. SEMBRAR MÁS PALMAS: de trascendental importancia fue la expedición de la ley 9 de 1983 y la posterior reglamentación de su artículo 33, que estableció la deducción del 10% de la renta líquida a favor de quienes incentivan los cultivos especializados, tales como el cultivo de la palma de aceite, que se convirtió en un estímulo a la producción agropecuaria. Y como dice el refrán callejero "para luego es tarde". 1984: AÑO FAVORABLE: Es importante destacar que 1984 fue un año excepcional para los palmeros colombianos: situación climática favorable, volumen de producción que excedió lo previsto, absorción total de la misma y adecuadas condiciones de mercadeo, incluida la variable precio.
Apenas recién transcurría el mes de enero de 1982 cuando el entonces presidente de la República Julio César Turbay me hacía el honor de designarme como Cónsul general de Colombia en la ciudad de Houston, en Estados Unidos y estaba resuelto a posesionarme muy pronto, cuando durante el desarrollo de un almuerzo cualquier día de la segunda mitad de enero de 1982, el hoy ex Ministro de Agricultura, Carlos Murgas Guerrero, me sorprendió al preguntarme si yo estaría interesado en que mi nombre fuera considerado por las directivas de Fedepalma para el cargo de Director Ejecutivo. INTEGRACIÓN DE LA INDUSTRIA: en cuanto al negocio del aceite de palma frente a este escenario nacional cabe destacar en lo sectorial el Comité nacional de oleaginosas, mecanismo de concertación tripartido entre Gobierno, industriales y productores de materias primas oleaginosas, con el propósito de distribuir el aceite importado entre las fábricas procesadoras, mediante una fórmula sui generis que alguien bautizó como la del sombrero por su simplicidad. Gracias a un creciente nivel de integración que ya empezaba a darse entre la industria procesadora de aceites y grasas y la producción de aceite de palma vía en cultivo, es justo reconocer que los empresarios industriales empezaron a darle la jerarquía y futuro a la actividad palmicultora y a reconocer a Fedepalma como su interlocutor institucional. SEMBRAR MÁS PALMAS: de trascendental importancia fue la expedición de la ley 9 de 1983 y la posterior reglamentación de su artículo 33, que estableció la deducción del 10% de la renta líquida a favor de quienes incentivan los cultivos especializados, tales como el cultivo de la palma de aceite, que se convirtió en un estímulo a la producción agropecuaria. Y como dice el refrán callejero "para luego es tarde". 1984: AÑO FAVORABLE: Es importante destacar que 1984 fue un año excepcional para los palmeros colombianos: situación climática favorable, volumen de producción que excedió lo previsto, absorción total de la misma y adecuadas condiciones de mercadeo, incluida la variable precio.
Palabras clave:
palma de aceite
elaeis guineensis
industria de la palma
historia
gestión
palma de aceite
elaeis guineensis
industria de la palma
historia
gestión