Dietary fat and heart health : in search of the ideal fat
Publicación:
Revista Palmas; Vol. 26 Núm. 3 (2005); 63-76
0121-2923
Revista Palmas; Vol. 26 Núm. 3 (2005); 63-76
0121-2923
Abstract
La mejor manera de evaluar la reacción de una persona a las grasas en la dieta es medir el nivel total de colesterol (TC), la lipoproteína de baja densidad (LDL)- colesterol (C) y la lipoproteína de alta densidad (HDL) ?C. Los lineamientos actuales del programa nacional de educación sobre el colesterol (NCEP) y de la Asociación Americana del Corazón (AHA) contienen acertadas recomendaciones sobre el consumo de grasas y colesterol. Estas instituciones recomiendan limitar el consumo de grasas de 30 a 40%. Normalmente se aconseja eliminar en lo posible ácidos grasos saturados de la dieta. En resumen, la composición de la grasa en la dieta tiene, en efecto, un impacto sustancial sobre el perfil lípido del plasma.
La mejor manera de evaluar la reacción de una persona a las grasas en la dieta es medir el nivel total de colesterol (TC), la lipoproteína de baja densidad (LDL)- colesterol (C) y la lipoproteína de alta densidad (HDL) ?C. Los lineamientos actuales del programa nacional de educación sobre el colesterol (NCEP) y de la Asociación Americana del Corazón (AHA) contienen acertadas recomendaciones sobre el consumo de grasas y colesterol. Estas instituciones recomiendan limitar el consumo de grasas de 30 a 40%. Normalmente se aconseja eliminar en lo posible ácidos grasos saturados de la dieta. En resumen, la composición de la grasa en la dieta tiene, en efecto, un impacto sustancial sobre el perfil lípido del plasma.
Palabras clave:
grasas
aceites
enfermedades coronarias
dieta
colesterol
lipoproteínas
nutrición humana
metabolismo de lípidos
grasas
aceites
enfermedades coronarias
dieta
colesterol
lipoproteínas
nutrición humana
metabolismo de lípidos