| dc.description | Esta reunión propició el espacio para un intercambio de ideas, inquietudes y experiencias entre las diferentes zonas palmeras, permitiendo validar enfoques y situaciones comunes a toda la agroindustria, buscando así soluciones a las diferentes problemáticas que enfrenta actualmente el cultivo. Cabe destacar las novedades presentadas por Cenipalma, entre las cuales solo quiero mencionar el avance de las investigaciones sobre pudrición de cogollo (PC), que nos sitúan ya en condiciones de probar, mediante ensayos ?in vitro?, moléculas químicas para el control de la enfermedad; y también establecer un protocolo para selección genética con resistencia a PC. La agroindustria de la palma de aceite colombiana ha contribuido al crecimiento económico del agro en los últimos cincuenta años. Es preciso resaltar, igualmente, el importante papel de nuestra agroindustria en la democratización de la propiedad, la inclusión social y la reducción de la pobreza, por medio del empleo y de la incorporación de pequeños productores en la cadena de valor de la misma. Hoy en día, el sector palmero cuenta con más de 114.000 empleos directos e indirectos, al igual que más de 110 alianzas productivas estratégicas, que concentran cerca de 6.500 pequeños productores, con un área superior a las 60.000 hectáreas. El sector también se ha visto expuesto a grandes retos y desafíos, como son la problemática sanitaria, la brecha existente en materia de productividad y los altos costos de producción, que comprometen, todos ellos, y de manera significativa, la sostenibilidad del cultivo; los cuales, de no superarse, harían muy difícil, no solo aprovechar las oportunidades que ofrecen los mercados nacional e internacional, sino también beneficiarse de los nuevos usos. En lo que respecta a la problemática sanitaria, nuestra mayor preocupación es la pudrición de cogollo (PC), por lo que se hace inminente detener a toda costa la propagación de esta enfermedad que ha afectado alrededor de unas 50.000 hectáreas en el último lustro. Las plagas y enfermedades, que en gran parte son el reflejo de insuficiencias en el manejo agronómico de muchas plantaciones, se constituyen en una fuerte amenaza para la sostenibilidad del sector. El problema sanitario nos compete a todos; por ello, se hace necesaria una verdadera articulación entre las empresas del sector, la Federación, y los entes gubernamentales pertinentes, de los órdenes municipal, regional y nacional, para que se apliquen de manera eficiente los criterios unificados de control y manejo sanitario. Los esfuerzos en investigación y extensión realizados desde el gremio no son suficientes si ellos no están acompañados de compromisos específicos en el nivel de todos los productores, de los núcleos palmeros y de los comités regionales de sanidad. | es-ES |
