Atributos nutricionales y de salud del aceite de palma: una actualización
Publicación:
Revista Palmas; Vol. 40 Núm. Especial T (2019); 34-39
0121-2923
Revista Palmas; Vol. 40 Núm. Especial T (2019); 34-39
0121-2923
Abstract
Se espera que el aceite de palma, principal aceite comestible del mundo, represente casi la mitad del consumo mundial en el año 2050. Además de ser una fuente de calorías y por su composición equilibrada de ácidos grasos saturados e insaturados, el aceite de palma se utiliza para diversas aplicaciones en las fórmulas alimentarias. El motor de la investigación sobre las grasas comestibles ha sido principalmente su capacidad para afectar el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y se recomienda el consumo de una mezcla óptima de ácidos grasos comestibles. Sin embargo, las inquietudes sobre la salud de las poblaciones que consumen cantidades óptimas de grasa versus aquellas cuyo consumo es subóptimo son distintas. Datos recientes sugieren que el componente de carbohidratos de la alimentación es igualmente importante en lo que se refiere a su impacto sobre el riesgo de las ECV. Numerosos estudios humanos han demostrado que el aceite de palma rojo, rico en carotenoides (pro-Vitamina A) y tocotrienoles (TT- familiares de la vitamina E), combate las deficiencias de vitamina A, tiene potencial anticancerígeno y la capacidad de proteger contra la neurodegeneración. Un estudio humano reveló que la FRT (Fracción Rica en Tocotrienol) atenuaba el desarrollo de lesiones de la materia blanca del cerebro. Además, recientemente, las aguas residuales del fruto de la palma han sido aprovechadas para obtener una fuente concentrada de compuestos fenólicos, los cuales han demostrado tener una amplia gama de beneficios en varios modelos animales e in vitro. Hace poco se informó sobre la Fase I de un estudio humano, con lo cual se espera seguir avanzando en la investigación en torno a los usos de este aceite y sus subproductos y sus beneficios para la salud humana. Palm oil, the leading edible oil on the world market, is expected to account for almost half of global consumption by 2050. In addition to being a source of calories, a fatty acid composition, balanced between saturated and unsaturated, results in palm oil finding use in numerous food formulations. Research in dietary fats has been driven by their ability to impact cardiovascular disease (CVD) risk, and an optimal mix of dietary fatty acids is recommended. However, the health concerns of populations consuming optimal versus sub-optimal quantities of fat are distinct. Recent data suggest that the carbohydrate component of the diet is equally important in affecting CVD risk. Red palm oil, rich in carotenoids (pro-Vitamin A) and tocotrienols (TT members of the vitamin E family, has been shown to combat Vitamin A-deficiency in numerous human studies. In vitro studies have revealed anticarcinogenic potential of TT. Several in vitro and animal studies have provided insights into TT ability to protect against neurodegeneration. A human study revealed that TRF attenuated brain white matter lesion development. Recently the aqueous waste stream from the palm fruit has been tapped to provide a concentrated source of phenolics. These oil palm phenolics have also shown a wide-array of benefits in multiple animal and in vitro odels. A Phase I human study was recently reported.
Se espera que el aceite de palma, principal aceite comestible del mundo, represente casi la mitad del consumo mundial en el año 2050. Además de ser una fuente de calorías y por su composición equilibrada de ácidos grasos saturados e insaturados, el aceite de palma se utiliza para diversas aplicaciones en las fórmulas alimentarias. El motor de la investigación sobre las grasas comestibles ha sido principalmente su capacidad para afectar el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y se recomienda el consumo de una mezcla óptima de ácidos grasos comestibles. Sin embargo, las inquietudes sobre la salud de las poblaciones que consumen cantidades óptimas de grasa versus aquellas cuyo consumo es subóptimo son distintas. Datos recientes sugieren que el componente de carbohidratos de la alimentación es igualmente importante en lo que se refiere a su impacto sobre el riesgo de las ECV. Numerosos estudios humanos han demostrado que el aceite de palma rojo, rico en carotenoides (pro-Vitamina A) y tocotrienoles (TT- familiares de la vitamina E), combate las deficiencias de vitamina A, tiene potencial anticancerígeno y la capacidad de proteger contra la neurodegeneración. Un estudio humano reveló que la FRT (Fracción Rica en Tocotrienol) atenuaba el desarrollo de lesiones de la materia blanca del cerebro. Además, recientemente, las aguas residuales del fruto de la palma han sido aprovechadas para obtener una fuente concentrada de compuestos fenólicos, los cuales han demostrado tener una amplia gama de beneficios en varios modelos animales e in vitro. Hace poco se informó sobre la Fase I de un estudio humano, con lo cual se espera seguir avanzando en la investigación en torno a los usos de este aceite y sus subproductos y sus beneficios para la salud humana.
Palabras clave:
Palm oil
human nutrition
nutritional attributes
oils and fats consumption
Aceite de palma
nutrición humana
atributos nutricionales
consumo de aceites y grasas
Palm oil
human nutrition
nutritional attributes
oils and fats consumption
Aceite de palma
nutrición humana
atributos nutricionales
consumo de aceites y grasas