Abstract
El cultivo de la palma de aceite se realiza en grandes extensiones, lo cual facilita la adaptación y evolución de diferentes plagas insectiles que son muy características de acuerdo con el manejo dado a las plantaciones y con las condiciones ecológicas de las diferentes zonas productoras. Entre los sistemas de control de plagas, el químico es el más utilizado. Sin embargo existen otros como el agronómico, el físico-mecánico y el biológico que realizados armónicamente se complementan y contribuyen a disminuir las poblaciones de insectos. Desafortunadamente, en control biológico es muy poco lo que se hace en este cultivo, a excepción de unas pocas liberaciones del parasitoide Trichogramma sp. y la aplicación de entomopatógenos como Beauveria spp. , Bacillus thuringiensis y virus para el control de algunos lepidópteros. El cultivo de la palma de aceite conforma un agroecosistema propicio para el desarrollo de entomopatógenos, entre los cuales los hongos Beauveria bassiana, B. brongniartii, Metarhizium anisopliae y Paecilomyces sp., son los más ampliamente reconocidos y con los cuales se están iniciando programas de control integrado. Por su parte, B. thuringiensis, los virus de la densonucleosis asociados con Limacodidae y los nematodos entomopatógenos son agentes de control que integrados con otras prácticas pueden constituir elementos importantes dentro de un programa de manejo de plagas.