Abstract
Colombia está pasando por momentos de grandes definiciones tanto en lo político como en lo social y lo económico. Nuestro sector, que no es ajeno a ese proceso, reviste condiciones muy especiales que contribuyen a generar riqueza, bienestar y estabilidad social en lugares muy sensibles del territorio nacional. En el caso de los reinsertados, por ejemplo, tenemos un gran reto, la sociedad toda. Se trata de su reinserción social, no limitada a lo económico con aislamiento y marginamiento social. La reinserción consiste en su absorción plena por parte de la sociedad. La capacidad de nuestro sector hay que a provecharla al máximo. Lo difícil es formular una estrategia para concretar todo su potencial sin poner en juego la consolidación de lo construido hasta la fecha. A nivel gremial, el tema central de debate ha sido si Fedepalma debía comprometer se institucionalmente con la promoción masiva del cultivo, o limitarse a contribuir al diseño, desarrollo y promoción de factores de competitividad, dejando que el empresario por su propia iniciativa determine el ritmo de crecimiento. Si hemos decidido promocionar masivamente la palma enfatizando su beneficio social, entonces la ética y la transparencia obligan a que los elementos de s u s perspectivas y de sus limitaciones sean materia de conocimiento y discusión pública.