Abstract
La alimentación  durante la primera  infancia es una ventana de oportunidad y tiene una influencia decisiva no solo en las fases tempranas del desarrollo sino en la salud a largo plazo. Según el Ministerio de Salud y Protección  Social, una ventana  de oportunidad se determina como un momento de la existencia, en un contexto determinado, que permite a las personas de- sarrollar ciertas características, conductas, habilidades o capacidades que repercuten en su salud y en las etapas futuras de su vida. Uno de los mejores ejemplos al respecto son los dos primeros años de un ser humano, ya que son decisivos en su desarrollo neuronal, físico y socioemocional, pues ahí se sientan las bases para el resto de la vida.