Abstract
Si tuviéramos que elegir un adjetivo para describir la reacción del sector palmero durante la crisis, posiblemente el más adecuado sería “resiliente”. De acuerdo con un estudio del proyecto Palma Futuro, en un escenario de contracción de la economía de la región, la industria palmera no solo logró mantener las condiciones laborales de gran parte de sus trabajadores, sino que generó los protocolos necesarios para promover ambientes laborales seguros y preservar el bienestar de los actores de la cadena de suministro.