El cultivo se alimenta con buen amor
Author
Hernández C., Ana M.
Estadisticas
Publicación:
Boletín El Palmicultor; Vol. 603 Núm. mayo (2022); 18
2744-8274
0121-2915
Boletín El Palmicultor; Vol. 603 Núm. mayo (2022); 18
2744-8274
0121-2915
Abstract
Han sido 30 años, de sus 43, que ha trabajado la palma. Luis Artemio Oliveros Moya la conoce y ha laborado en ella, incluso, cuando la tenera todavía estaba en furor en Tumaco, Nariño, en la finca ubicada en Imbilí La loma. Fue así como le tocó vivir la muerte de los cultivos por causa de la Pudrición del cogollo (PC) y, por si fuera poco, la avalancha que ocurrió por el desbordamiento del río Mira. “No quedó nada, ya estábamos angustiados por la enfermedad de la palma y después llegó esto, fueron épocas muy duras”.
Han sido 30 años, de sus 43, que ha trabajado la palma. Luis Artemio Oliveros Moya la conoce y ha laborado en ella, incluso, cuando la tenera todavía estaba en furor en Tumaco, Nariño, en la finca ubicada en Imbilí La loma. Fue así como le tocó vivir la muerte de los cultivos por causa de la Pudrición del cogollo (PC) y, por si fuera poco, la avalancha que ocurrió por el desbordamiento del río Mira. “No quedó nada, ya estábamos angustiados por la enfermedad de la palma y después llegó esto, fueron épocas muy duras”.
Palabras clave:
Palmicultor de pequeña escala
Historia de vida
PC
Tumaco
Palmicultor de pequeña escala
Historia de vida
PC
Tumaco


